Cuatro militares colombianos que perdieron una de sus piernas debido a las minas antipersonas que hay en su país conquistaron ayer la cumbre del Aconcagua, la montaña más alta de América.
Los cuatro militares subieron acompañados de un guía y la misión tenía como objetivo rendirle un homenaje a los efectivos que resultaron heridos o murieron en combate debido al conflicto interno de Colombia, según despacho de la agencia noticiosa DPA.
"Los montañistas militares iniciaron su entrenamiento desde hace tres años, cuando comenzaron a escalar diferentes cumbres colombianas como la Sierra Nevada del Cocuy y el Cerro de Pan de Azúcar, gracias al apoyo de la Liga de Discapacitados de las Fuerzas Militares", precisó un comunicado del gobierno colombiano.
Los militares intentaron el ascenso hace un año, pero no lo lograron por condiciones climáticas, en el marco de una aventura que busca llamar la atención sobre el esfuerzo físico que puede hacer una persona que ha perdido algunas de sus extremidades.
El equipo de montañistas está formado por el coronel Gabriel Cardona, el cabo Juan Loaiza y los soldados Edgar Cardona y Bernardo Prieto.
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